Este es uno de varios artículos preparados en colaboración con Pivotes.
Debido al cierre de escuelas por la pandemia, al menos 50 millones de alumnos de escuelas públicas en Estados Unidos se vieron afectados por alteraciones en su año escolar [1]. Distintas encuestas llevadas a cabo en dicho país [2] dan cuenta del menor involucramiento en las clases por parte de los estudiantes debido a la modalidad no presencial de éstas. Los profesores estiman que un 60% de los alumnos participó regularmente en el aprendizaje a distancia, y entre un 66% y 75% de los profesores afirmaron que sus alumnos estaban menos comprometidos durante la enseñanza a distancia que antes de la pandemia.
Existe vasta evidencia sobre los efectos negativos que tuvieron las clases online durante la pandemia, sin embargo, resulta relevante preguntarse cuál es la magnitud de las brechas educacionales generadas y cuáles serán sus repercusiones de largo plazo.
Una investigación conducida por la Oficina Nacional de Investigación Económica de EE.UU. [3] entrega indicios sobre la magnitud de esta brecha educacional, estimando el impacto de la modalidad de escolarización (presencial vs a distancia) a nivel de distrito sobre los resultados de los exámenes. Utilizando datos de la modalidad de enseñanza, puntuación en exámenes, y características demográficas de 12 estados de Estados Unidos, se encuentra que las tasas de aprobación de los exámenes disminuyeron (entre un 32% a un -2%) desde el año escolar 2018-19 al 2020-21 en todos los estados. En general estas diminuciones son mayores en distritos con menor aprendizaje presencial. Se halla una mayor pérdida de puntos en matemática (14,2 puntos porcentuales) que en lengua inglesa (ELA) y que pasar de un distrito con 0% de acceso a clases presenciales a uno con 100%, mitigaría la pérdida de aprendizaje en 10,1 puntos porcentuales en matemática y 3,7 puntos porcentuales en ELA. Por otro lado, estos resultados tienen implicancias sociodemográficas, ya que los estudiantes de los distritos con mayor población de estudiantes negros e hispanos, tuvieron menos probabilidades de tener acceso al aprendizaje en persona.
Otra investigación relacionada a la educación remota [4] utiliza datos de búsqueda de alta frecuencia en Internet para analizar cómo los hogares estadounidenses buscaron recursos de aprendizaje en línea cuando las escuelas cerraron. Un hallazgo relevante es que el crecimiento de la intensidad de la búsqueda después de la pandemia varió sustancialmente según la geografía y el estatus socioeconómico. Específicamente, en relación a la búsqueda de recursos entregados por la escuela para dar instrucciones o tareas -como Google Classroom- las áreas de bajo nivel socioeconómico buscaron un 36% más intensamente, mientras que las áreas de alto ingreso un 48%. Así, la intensidad de la búsqueda de estos recursos aumenta, en promedio, en un 15% por cada US$ 10.000 adicionales en el ingreso familiar promedio. Por otro lado, la intensidad de la búsqueda de recursos entregados por los padres (suplementarios al aprendizaje como “home schooling” o “worksheets”) aumentó en un 25% en áreas de bajos ingresos, pero en un 27% adicional en áreas de altos ingresos.
Por último, como consecuencia de largo plazo del cierre de escuelas primarias, un trabajo realizado por médicos investigadores y economistas [5] estima los años de vida potencialmente perdidos en EE.UU. asociados a la pandemia condicional a la apertura o cierre de escuelas. Para lo anterior, se estimó la asociación entre el cierre de escuelas y la reducción del nivel educativo y, a su vez, la asociación entre la reducción del nivel educativo y la esperanza de vida. Los resultados indican que, por un lado, un total de 24 millones de niños de entre 5 y 11 años asistieron a escuelas públicas que se cerraron durante la pandemia de 2020, perdiendo -en promedio- 0,15 y 0,12 años de logro educativo para los niños y niñas, respectivamente. Si se suma toda la población, basándose en el riesgo relativo de mortalidad anual relacionado al nivel educativo, de estudios de EE.UU. y de Europa, se estima que 13,8 millones de años de vida y 0,8 millones de años de vida perdidos están asociados al cierre de escuelas, respectivamente.
Pero hay un contrapunto. Se debe considerar que hubo un total de 88.241 muertes en EE.UU. por COVID-19 a finales de mayo de 2020, lo que se estima en una pérdida de 1,5 millones de años de vida. Si las escuelas hubiesen permanecido abiertas, se podrían haber esperado 4,4 millones de años de vida perdidos, en base a estudios que asocian el cierre de las escuelas con una menor propagación de la pandemia. Así, basado en los estudios de Estados Unidos, el análisis favorece que las escuelas permanecieran abiertas, ya que los años totales perdidos por la pandemia hubiesen sido menores que los años perdidos por cierre de escuelas.
En suma, las decisiones sobre el cierre de escuelas deberían tomar en cuenta los impactos de largo plazo generados por un menor compromiso de los alumnos en su aprendizaje. Se demostró la formación de brechas educacionales por las diferencias en aprendizaje respecto de clases remotas y presenciales. Estas brechas educacionales se presentaron en los resultados de los exámenes, y en la intensidad de búsqueda de recursos de aprendizaje según la geografía y el estatus socioeconómico de las familias. Y como si todo esto fuera poco, producto del cierre de escuelas se perdió esperanza de vida. Así, se concluye que las estimaciones de pérdida de vida sumado a la existencia de brechas educacionales permiten inferir que se presentan brechas en la pérdida de vida producto del manejo del sistema educativo durante la pandemia.
Referencias:
[1] Education week. (2020). “The Coronavirus Spring: The Historic Closing of U.S. Schools (A Timeline)”. Obtenido de https://www.edweek.org/leadership/the-coronavirus-spring-the-historic-closing-of-u-s-schools-a-timeline/2020/07
[2] Barnum M, Bryan C. (2020). “America’s great remote-learning experiment: what surveys of teachers and parents tell us about how it went”. Chalkbeat. https://www.chalkbeat.org/ 2020/6/26/21304405/surveys-remote-learning-coronavirus-success-failure-teachers-parents
[3] Halloran, C., Jack, R., Okun, J., y Oster, E. (2021). «Pandemic Schooling Mode and Student Test Scores: Evidence from US States,» NBER Working Papers 29497, National Bureau of Economic Research, Inc.
[4] Bacher-Hicks, A., Goodman, J., y Mulhern, C. (2021) “Inequality in household adaptation to schooling shocks: Covid-induced online learning engagement in real time”, Journal of Public Economics, Volume 193, 104345, ISSN 0047-2727
[5] Christakis, DA., Van Cleve, W., y Zimmerman, FJ. (2020). “Estimation of US Children’s Educational Attainment and Years of Life Lost Associated With Primary School Closures During the Coronavirus Disease 2019 Pandemic”. JAMA Netw Open. 2020;3(11):e2028786. doi:10.1001/jamanetworkopen.2020.28786