En un artículo académico de 2017, los economistas Dante Contreras y Esteban Puentes, estudiaron la desigualdad de oportunidades en edades tempranas, usando como base la Encuesta Longitudinal de Primera Infancia (ELPI) del año 2010[1]. En particular, utilizaron un test psicomotor para evaluar el vocabulario receptivo de los niños (TVIP[2]), que les permitió encontrar que tanto el ingreso como las habilidades cognitivas de la madre son variables muy importantes a la hora de evaluar el desarrollo cognitivo en los niños. Adicionalmente, sugieren que la desigualdad de oportunidades en vocabulario se incrementa a medida que avanza la edad.
A propósito de la reciente publicación de los resultados de la última ELPI con datos de 2017, posteriores a los datos usados por Contreras y Puentes, cabe preguntarse si estos resultados se mantienen o si hemos mejorado en la desigualdad de oportunidades. Para responder a lo anterior, a continuación se realizan algunos ejercicios descriptivos que complementan los resultados encontrados por los autores, siendo éstos, resultados generales y no una réplica de los resultados encontrados por los autores.
La Figura 1 muestra desigualdades en el desarrollo de vocabulario significativas, en efecto, las familias del quintil más rico tienen 0,67, 0,65 y 0,45 desviaciones estándar sobre los niños del quintil más pobre para los años 2010, 2012 y 2017 respectivamente.
Figura 1: TVIP estandarizado por quintil
Como se muestra en la Figura 2, en el año 2017 las diferencias entre quintiles son no significativas durante los primeros meses de vida de los niños, pero éstas se van acentuando al paso de los meses, observándose una brecha significativa a mayor edad. Esta tendencia también se observa con los datos de los años 2010 y 2012, pero esos años la diferencia termina siendo no significativa porque los datos son pocos.
Figura 2: TVIP estandarizado por edad
Nota: Estimación de polinomio local suavizada.
Fuente: Elaboración propia en base a la ELPI 2017.
Contreras y Puentes (2017) adicionalmente encuentran que el puntaje WAIS del test de vocabulario (test que mide habilidades cognitivas de vocabulario de las madres) es un determinante muy importante para el puntaje TVIP de los niños, el que también se incrementa con la edad de éstos.
Así, en la Figura 3 se observa que, tanto el ingreso como el resultado del test WAIS de vocabulario de la madre en el último año de que se tiene datos (2012 o 2010) tienen alta correlación con el puntaje TVIP obtenido por el niño en el año 2017[3]. Los resultados se mantienen en todos los test que evalúan el área del desarrollo general y cognitivo en niños de la encuesta ELPI 2017[4].
Figura 3
Nuevamente, en la figura 4 se revisa si la brecha aumenta con la edad. Se observa en negro, gris y rojo, los puntajes de los niños que tenían madres con buen, normal y bajo puntaje de habilidad según el test WAIS de vocabulario, respectivamente.
La Figura expone que en los test TVIP, WM problemas aplicados, WM fluidez en matemáticas y WM cálculo, hay un claro aumento de la brecha a mayor edad del niño.
Figura 4
De este modo se observa que las brechas en test cognitivos dependen del ingreso y la habilidad cognitiva de la madre y se incrementan mientras mayor es la edad del niño, coincidente con lo que exponen Contreras y Puentes. Esto es extremadamente importante porque indica que intervenciones tempranas pueden ser más eficientes en reducir desigualdad de oportunidades.
Por último, se observa el test TVIP del mismo individuo usando sus datos tomados en 2012 y en 2017. Como es esperable, tener un mayor puntaje en 2012 tiene una alta correlación con un mayor puntaje en 2017. Sin embargo, como se observa en la figura 5, los ingresos también juegan un rol importante y la curva del último quintil es significativamente mayor a la curva del primer quintil.
Así, pese a que a algunos niños del quinto quintil les puede ir igual que a los del primer quintil en 2012, en 2017 esos niños del quintil más rico, tienen en promedio un puntaje significativamente mayor que los niños del quintil más pobre. Lo anterior es especialmente interesante para los niños que tuvieron peores resultados el 2012, respaldando el argumento de que todavía hay mucho que hacer en la política pública para reducir la desigualdad de oportunidades.
Figura 5
[1] Contreras, D., & Puentes, E. (2017). Inequality of Opportunities at Early Ages: Evidence from Chile. The Journal of Development Studies, 53(10), 1748-1764.
[2] Test de Vocabulario en Imágenes Peabody.
[3] En la Figura 3 se utilizan solamente los datos de panel porque se requiere tener los resultados del test WAIS de la madre, lo que no está disponible en 2017 pero sí en años anteriores. La suposición implícita es que las madres no cambian el desarrollo cognitivo entre años.
[4] Los resultados también aplican para los test BDI-ST2 (Inventario de Desarrollo Battelle – Screening Test), y el conjunto de test Batería III Woodcock-Muñoz (WM) (problemas aplicados, fluidez matemática y cálculo).