Por Raúl Mejía.
En México, como en muchos otros países, existe una brecha significativa en las tasas de empleo entre hombres y mujeres. Para atender este problema e intentar reducir esta brecha, es importante que los responsables de la toma de decisiones entiendan cómo cada uno de los mecanismos, relacionados con la maternidad, afectan el empleo. Reducir esta disparidad no solo promueve la equidad de género, sino que puede contribuir al crecimiento económico al incrementar la participación de las mujeres en la fuerza laboral.
Los datos muestran que la brecha en la tasa de empleo entre hombres y mujeres suele profundizarse cuando las mujeres se convierten en madres. Lo anterior, debido a diversos mecanismos relacionados con la maternidad, como pueden ser roles de género, preferencias, así como discriminación en el mercado laboral. En su artículo “Grandmothers and the gender gap in the Mexican labor market”*, Míguel Ángel Talamas Marcos se enfoca en un mecanismo específico: la disponibilidad o acceso al cuidado de los hijos: las mujeres que se convierten en madres y no cuentan con acceso a servicios de cuidado infantil, hacen que sea muy difícil para las madres mantenerse en el mercado laboral o reincorporarse después de que nacen sus hijos.
Sin embargo, es difícil extraer el impacto específico del acceso a servicios de cuidado infantil en la tasa de empleo de las madres, en parte porque ambas decisiones se hacen simultáneamente y suelen estar correlacionados. Además, existen múltiples variables que pueden afectar tanto al empleo como al cuidado infantil. Para resolver este problema, el autor aprovecha las diferencias en los roles de género tradicionales, así como un “experimento natural” que ocurre dentro de las familias en las que cohabitan tres generaciones: el fallecimiento de las abuelas que viven en la misma casa que sus hijas. Este evento altera de manera inesperada la disponibilidad de cuidado infantil y permite evaluar cómo se ve afectado el empleo de las madres.
Para aislar el impacto del fallecimiento de las abuelas, el autor utiliza una metodología de triple diferencia, una técnica que permite comparar diferentes grupos de madres en distintos momentos, controlando por factores adicionales que podrían afectar los resultados. Esto permite identificar el impacto específico de la pérdida de la abuela como proveedora de cuidado infantil.
Los resultados del estudio muestran que el fallecimiento de la abuela tiene un efecto considerable en la tasa de empleo de las madres: lo reduce en 12 puntos porcentuales, lo que significa una reducción del 27%. El empleo de los padres (varones) no se ve afectado. Por otro lado, la muerte del abuelo no tiene efectos sobre la tasa de empleo. Lo anterior, de acuerdo con el autor, se puede explicar por cuestiones culturales.
En los lugares en los que existen alternativas para el cuidado de los hijos, el impacto se reduce. Si existen guarderías públicas, el impacto negativo de la muerte de la abuela se reduce en nueve puntos porcentuales. De igual manera, la reducción en un desviación estándar en el costo de una guardería privada, lo reduce en ocho puntos porcentuales. Lo anterior debido a que las madres sustituyen el cuidado provisto por las abuela con servicios públicos y privados.
En México, la diferencia entre las tasas de empleos de hombres y mujeres está entre 24 y 30 puntos porcentuales (para las edades entre 20 y 49 años), por lo que el impacto del fallecimiento representa prácticamente la mitad de ésta. Del mismo modo, las abuelas cuidan a casi el 40 por ciento de los niños de seis años o menos. En contraste, los abuelos varones rara vez cumplen con esta labor.
El estudio permite extraer específicamente el impacto directo de la muerte de la abuela (un evento exógeno que altera la disponibilidad de cuidado infantil) y muestra que su contribución a la brecha de género en el empleo es significativa. Considerando lo anterior, el proveer de mayor acceso a cuidado infantil, expandiendo la cobertura de guarderías públicas o subvencionando guarderías privadas, puede contribuir significativamente a reducir la brecha de género. Además, es importante seguir sensibilizando sobre la importancia de compartir el cuidado infantil, a fin de que lo hombres asuman responsabilidad en el cuidado de los hijos.
* Grandmothers-and-the-gender-gap-in-the-Mexican_2023_Journal-of-Development-E, por Miguel Ángel Talamas Marcos | Inter-American Development Bank, Kellogg School of Management, United States of America.