Por: Tomás Rau, profesor titular y director del Instituto de Economía UC
La importancia de la evidencia rigurosa para el diseño de las políticas públicas es una de las premisas más importantes que se desprenden de la visita de David Card, Premio Nobel de Economía 2021, a nuestro país durante el mes de mayo pasado. A través de su prolífica trayectoria Card nos invita a cuestionar los paradigmas establecidos y usar la evidencia para contestar preguntas relacionadas al funcionamiento de los mercados, sobre todo uno tan importante como el mercado laboral.
La reciente visita de David Card ha sido, sin duda alguna, uno de los eventos académicos más importantes de los últimos años. Invitado por el Instituto de Economía UC, Card tuvo una nutrida agenda que incluyó dos charlas plenarias en el XIX RIDGE FORUM organizado por primera vez en Chile, encuentros con ministros de estado, estudiantes y economistas locales.
En su alocución en el Salón de Honor de la UC, Card habló sobre el rol de las empresas en la determinación de los salarios, puesto en el tapete por la ministra del Trabajo y Previsión Social hace unos meses atrás. En sus últimas investigaciones, Card y coautores han encontrado que la determinación de los salarios sigue un mecanismo bastante más complejo que un simple equilibrio de oferta y demanda. Muchas veces las empresas pagan premios por sobre el salario de mercado para retener talento o premiar el desempeño de los trabajadores. Adicionalmente, las políticas de pagos son distintas entre empresas y algunos trabajadores que se cambian de trabajo pueden acceder a mejores salarios y subir en la “escalera laboral”. Por último, encuentran que la mayor parte de las brechas salariales no se originan dentro de las empresas sino que entre empresas. Así, las leyes orientadas a reducir las brechas salariales dentro de la empresa no serían muy efectivas como ocurre con la Ley de Igualdad Salarial chilena de 2009.
En consecuencia, eliminar rigideces que inciden en la movilidad laboral a mejores puestos de trabajo podría ser más efectivo para reducir brechas que dictar leyes que castiguen dichas diferencias. En el último tiempo, el espíritu de la regulación laboral ha estado orientada a encarecer la contratación y rigidizar las relaciones laborales más que a permitir el libre flujo de trabajadores que buscan mejores oportunidades laborales. En un país que aún no recupera la tasa de empleo que había antes de la pandemia y parece naturalizar una tasa de desempleo del 8,5%, seguir rigidizando la contratación y movilidad laboral ignorando la evidencia es, sin duda, contraproducente.
En tiempos en que las instituciones son bastante cuestionadas, las universidades gozan de gran aceptación y confianza por parte de la ciudadanía, soy un convencido que eso se debe al rol que estas juegan en la discusión de las políticas públicas que impactan directamente la vida de las personas. Por eso es crucial la investigación de frontera para informar con evidencia el diseño, implementación y evaluación de las políticas y programas sociales. Un camino que en la Facultad de Economía y Administración UC tomamos hace décadas y seguimos impulsando para impactar positivamente en el desarrollo de un mundo más solidario y sostenible.