Autor invitado: Arturo Claro.
Bernie Madoff, el artífice de uno de los mayores fraudes financieros de la historia, murió a los 82 años mientras se encontraba cumpliendo una pena de 150 años.
En el 2009, luego de que sus hijos lo entregaran, Madoff se declaró culpable de haber sido el arquitecto de un esquema piramidal que estafó a 37.000 personas en 136 países a lo largo del mundo[1]. Se estima que mediante dicho esquema tomó aproximadamente US$ 17 mil millones de sus clientes; cifra superior al PIB de países como Nicaragua y Armenia.
En Chile también han existido estafadores piramidales célebres. Famoso es Rafael Garay, quien huyó a Rumania para ser extraditado, luego fingió padecer cáncer y hoy se encuentra en libertad condicional, luego de una estafa de unos $1.800 millones de pesos. También lo es Alberto Chang, que luego de estafar por unos US$100 millones, huyó a Malta; una hermosa isla del mediterráneo que tiene como mejor cualidad no tener un tratado bilateral de extradición con Chile.
Pero, ¿qué es exactamente un esquema piramidal? ¿Por qué las personas siguen cayendo?
Un esquema piramidal es aquel sistema de negocios en el cual los participantes recomiendan y captan a más clientes con el objetivo de que los nuevos participantes produzcan beneficios a los participantes originales. En otras palabras, es un negocio en donde la rentabilidad no se genera mediante la entrega de un servicio o producto, sino que mediante la incorporación de nuevos integrantes que pagan una “cuota”.
Un ejemplo simple: en una primera ronda Juan invita a Pedro y a Miguel a participar en su empresa invirtiendo $1.000. Así, Juan puede tomar $1.500 del fondo total y entregárselos a Pedro; declarando que es capaz de conseguir una rentabilidad del 50% y atrayendo así nuevos inversionistas que le permitirán entregarle la misma rentabilidad a Miguel. En realidad lo único que hizo fue trasladar dinero de un cliente a otro, sin crear ningún valor.
El negocio continua y crece cada vez más, tanto en cantidad de clientes como en montos invertidos; ya que Juan se hace popular y las rentabilidades ofrecidas son espectaculares.
El esquema colapsa cuando un porcentaje importante de los clientes intente retirar su inversión. En ese momento se dan cuenta de que Juan no cuenta con los recursos necesarios y que por lo tanto no es capaz de devolver los montos a los inversionistas de la segunda ronda.
De esta forma, la mayor parte de la pirámide pierde su inversión inicial. De hecho, Gastwirth (1977) desarrolló un modelo probabilístico para las estafas piramidales y concluyó que la gran mayoría de los participantes tienen menos del 10% de probabilidad de recuperar su inversión inicial, mientras que en promedio, la mitad de los participantes perderá todo su dinero.
El esquema de Madoff era similar al de Juan, solo que implementado a escalas mucho más grandes y sofisticadas. Así, utilizando las mismas herramientas básicas pero con el respaldo que le daba su imagen, logró ser el arquitecto de uno de los mayores fraudes financieros de la historia.
Lamentablemente lo más probable es que estas estafas nunca terminen. Siempre habrá gente dispuesta a correr el riesgo de estafar, mientras los beneficios esperados de ser el arquitecto de un esquema piramidal sean mayores a los costos; y siempre habrá gente que busca aumentar su patrimonio de manera fácil y rápida.
Algunas seguirán con el mismo método de Madoff y captarán victimas ofreciendo una fachada confiable y rentable, mientras que otras, evolucionarán y ofrecerán “algo” de por medio, pero su principal fuente de ingresos seguirá siendo la captación de nuevos “clientes” con su consecuente cuota de incorporación.
Referencias:
López, F., & López, F. (2016). Las lecciones de las estafas piramidales en Chile y el mundo. Observatorio Económico , (104), 2-3. https://doi.org/10.11565/oe.vi104.104
Joseph L. Gastwirth (1977). A Probability Model of a Pyramid Scheme. The American Statistician. Volume 31, 1977 – Issue 2
[1] https://www.df.cl/noticias/mercados/bolsa-monedas/bernard-madoff-autor-de-la-mayor-estafa-piramidal-de-la-historia-muere/2021-04-14/095818.html