La prensa afecta no sólo cómo nos informamos. También determina en parte cómo nos vinculamos y participamos políticamente. En esta entrevista el destacado economista Jesse Shapiro nos cuenta lo que ha aprendido investigando sobre la prensa y los medios de comunicación.
– ¿Qué sabemos de las tendencias de polarización en el mundo? ¿Por qué esos hallazgos son importantes?
En los Estados Unidos existe una tendencia creciente de que los miembros de un partido tengan sentimientos más negativos hacia los miembros del otro partido. Los politólogos han llamado a este fenómeno «polarización afectiva».
Mi trabajo reciente con Levi Boxell y Matthew Gentzkow estudia tendencias de polarización afectiva en nueve países en las últimas cuatro décadas. Encontramos que el crecimiento de la polarización afectiva es especialmente pronunciado en los Estados Unidos y que en muchos países la polarización ha disminuido en este período.
Estos hallazgos sugieren que lo que esté causando el aumento de la polarización en los Estados Unidos es probable que sea algo bastante específico para dicho país, en lugar de algo más universal.
– ¿Es posible que las características de la industria de la prensa puedan fomentar la polarización?
Sí, es posible. Greg Martin y Ali Yurukoglu, por ejemplo, han encontrado que el auge de las noticias partidistas por cable ha contribuido al aumento de la polarización en el público estadounidense. Volviendo a una época anterior, Filipe Campante y Daniel Hojman han documentado que la introducción de la televisión por transmisión redujo la polarización entre los legisladores estadounidenses.
Muchos académicos y comentaristas también han planteado la hipótesis de que el auge de Internet y las redes sociales han contribuido a la polarización en los Estados Unidos. Algunos de mis otros trabajos con Boxell y Gentzkow muestran que, de hecho, los grupos menos activos en línea se están polarizando tan rápido como los grupos que son más activos en línea, lo que pone en duda esta hipótesis.
– ¿Los valores de ciudadanía (por ejemplo, la propensión a votar) son sensibles al contenido de los periódicos?
Hay mucha evidencia de que cuando los ciudadanos están más informados, son más propensos a participar en política, por ejemplo, a través del voto. Dado que los medios de comunicación influyen en el entorno de la información, los medios de comunicación pueden influir en la participación política. Por ejemplo, Gentzkow, Michael Sinkinson y yo encontramos que la llegada y salida de los periódicos locales en los Estados Unidos influyó en la participación de los votantes.
– ¿Fenómenos como la discriminación pueden ser fomentados por el lenguaje utilizado en la prensa, por ejemplo, mediante el uso de un lenguaje no inclusivo o sesgos en la forma en que la prensa trata a las mujeres?
Creo que esto es probablemente cierto, y es algo que me gustaría estudiar más.
– ¿Por qué la propiedad de la prensa puede ser importante? ¿Conocemos los efectos de la propiedad concentrada de la prensa?
El trabajo de Andrea Prat muestra que la concentración de la propiedad de los medios de comunicación puede conducir a una forma de concentración de poder político. Parte de mi trabajo con Gentzkow muestra que, al menos para los periódicos estadounidenses, los propietarios hacen menos diferencia en el contenido de un medio de comunicación que las preferencias de los consumidores en el mercado local.